Hoy hace un año que aprobé la oposición.
Un día que fue la hostia. Increíble. Indescriptible.
Lo recuerdo perfectamente y todavía siento ese cosquilleo en mi piel. Esa emoción desbordando mi cuerpo cuando vi mi nombre.
He conseguido un trabajo. Un trabajo que me gusta y para toda mi vida.
Pero no es eso lo que más me emociona de todo esto.
Nada de eso.
Es el hecho de que pasen los años y que yo siga en la batalla. Es el hecho de caerme y volver a levantarme. Con más fuerza. Más capaz.
Y a la vez menos motivada. Y más. Y menos. Y más.
Depende de los días, claro.
Es el hecho de recordar todas las horas que pasé diciendo que no a los planes de la gente de mi alrededor. De ver fotos de sus vacaciones, su moreno, las fotos de sus rodillas en la arena en Instagram.
El hecho de levantarme cada día por un sueño y luchar hasta conseguirlo.
El hecho de pensar que todo esto merece la pena. De continuar un poco más. De rendirme. De querer marcharme a cualquier playa paradisíaca y montarme un chiringuito de ropa handmade. El hecho de sufrir en mi montaña rusa. De que poca gente a mi alrededor me entendiese. Del “no pasa nada”. Del “otro año será”. Del “con lo que estudias, seguro que apruebas”.
De soñar con mi aprobado y de disfrutar de mi camino.
Y cuando veo vuestros mensajes, recuerdo perfectamente mi sensación. La sensación de ver a compañeras mías aprobando, de pensar “yo también quiero”, de sentir que yo también me lo merecía.
De construir mi camino. De estar orgullosa de mi misma.
Orgullosísima.
De sentir que nada ni nadie me puede parar. De seguir subiendo, escalando, luchando, estudiando, aprendiendo.
Cada día un poco más.
Esto es real. Y lo he conseguido yo.
Hoy hace un año que aprobé la oposición. Pulsando repetidamente F5 hasta ver mi nombre. Dudando de mi capacidad para poder llegar hasta aquí. Las 11, no puedo más. Las 12, voy a dar una vuelta. La 1, seguro que ya ha acabado la reunión.
“No pasa nada Cris, no pasa nada si no ves tu nombre. Seguro que no estás. Tranquila. Has llegado hasta aquí”.
Era lo único que podía repetirme.
F5, F5, F5.
Venga, por favor. Que salgan. Que sea lo que sea pero que salgan ya.
Y me acuerdo de que pensaba que los miembros del tribunal nunca fueron opositores. Porque no saben lo mal que se pasa.
F5. F5.
Ya casi es la hora, ya deben salir.
F5.
Ya están.
2 archivos diferentes. ¿Cuál abro? El aprobado total, claro, a ver si me voy a emocionar más de la cuenta.
Abro los dos, venga.
¿Dónde estoy? “no pasa nada Cris, no estás. Otro año, no decaigas, al año siguiente seguro que sí”.
Y ahí estaba mi nombre. Con mis apellidos y todo. Mi DNI correcto.
Todo estaba bien.
Y yo, delante de la pantalla sin poder articular una palabra. Las manos en la boca. Los ojos clavados en mi nombre.
Repite el DNI, igual es otra Cristina.
No, soy yo.
He aprobado.
He aprobado la oposición.
Lo he conseguido.
Briendy dice
Me he emocionado tanto es un sentimiento que no se puede explicar, alegría, felicidad, emoción, tranquilidad, gozo, llanto, y ahora…. Si finalmente das un nuevo paso a otra dirección por la q tanto y tanto yo se ha luchado. Felicidades enhorabuena.
Empieza por hacer lo necesario, luego lo posible hasta q te encuentres haciendo lo imposible.
Mariqui dice
Estoy llorando. No sabes lo que me alegré aquel día que leí en instagram que habías aprobado. Y de tu felicidad y motivación surgió la mía: me ayudaste a decidirme por una oposición y no otra, y por luchar cada día por ello. Un año después he conseguido superar dos exámenes, y aunque aún no he logrado llegar más allá, estoy segura que lo conseguiré. Gracias Cris y enhorabuena por todo.
Cris O. dice
Se me han saltado las lágrimas, yo sigo en la montaña rusa y en medio del proceso selectivo. Casi no me atrevo a soñar que apruebo, estoy agotada, a la vez estoy convencida de que se puede, si otros lo han hecho ¿porqué yo no? Tu post ha sido un chute de ánimo y una bocanada de oxígeno. Tocaya, GRACIAS!
María Martín dice
Y lo que me alegra haber recorrido ese camino contigo, el antes, el durante y el después!!! El ir a cada examen… El esperar a que saliesen las notas y me mandases un wasap para informarme… El aprobar juntas.. y sobretodo.. seguir quedando para tomarnos unas cañas una vez superada esta gran meta!! Eres gran comunicadora y mejor persona!!!
Carlos dice
Como funcionario que soy, he podido recordar lo que viví en su día, hace ahora 12 años, cuando aprobé la oposición gracias a tus vídeos, de gran elocuencia y carga emocional.
Ahora vuelvo de nuevo a opositar. Ya sabes, superación personal… En su día estudié también Economía (hace ahora 13 años que terminé la carrera, cuando era una Licenciatura).
Comencé los estudios universitarios con 20 años de edad. Un par de años más tarde que lo usual. Antes de eso, solía estudiar en casa de mi abuela, ya que éramos 6 hermanos y era muy complicado estudiar en casa de mis padres. Su fallecimiento hizo que mi rendimiento académico se desmoronase.
Después, un año antes de terminar la licenciatura, falleció mi padre. En casa quedamos sin recursos económicos, tan solo la pensión de viudez de mi madre, que era ama de casa. En realidad la necesidad obliga. En ese último año aprobé el equivalente a un curso y medio. Y maduré lo que no lo hice en mi vida. Al terminar la carrera escogí la primera oposición que requiriese, a mi juicio, el menor tiempo posible, para tener un trabajo estable. Me involucré al máximo y, por suerte y por méritos propios, aprobé.
Ahora, tras unos años complicados…emprendo este nuevo viaje en el mundo de las oposiciones. Gracias por estas reminiscencias. Porque sin duda son un ejemplo de superación que me recuerdan esos momentos en los que he tenido que madurar y echarme hacia adelante. A la gente que está estudiando le diría que la fuerza de voluntad es muy importante. Como decía mi madre (y muchas madres), hace más el que quiere que el que puede.
Un gran abrazo. Saludos desde Galicia.
Isabel dice
Gracias por esta entrada. A quienes estamos en la batalla nos ayuda muchísimo!!!! Tu experiencia es muy útil para el resto. Muchísimas gracias por compartirla!!
Chary dice
Hola Cristina,
Simplemente siento la necesidad de darte las gracias. GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!!. Soy una mamá de 2 niños de 3 y 5 años, trabajadora (con reducción de jornada eso sí) e intentando prepararme oposiciones a TAC. Te he descubierto hace apenas 24 horas, en un momento de bajón dónde buscaba algo de luz, qué estoy haciendo con mi vida? (cómo me sentí de identificada), quiero, cuando se me acabe ésta reducción, volver a un trabajo de 9 a 19? de verdad quiero eso para mí y mi familia? Pero estoy agotada, tengo que reconocer que es duro muy duro. Pero ver tu experiencia, ver que ante las adversidades te crecias, eso, me ha dado la vida. Me ha dado fuerzas para coger y decir, porqué no? Claro que puedo!! Hay que seguir y seguir hasta conseguirlo ya que, lo único que no se consigue es lo que no se intenta. Gracias Cristina por compartir tu experiencia, éste tipo de vivencias ayuda muchísimo en momentos de bajón. No cambies!
Leny dice
Hola, Cristina!!!
Empecé buscando “pescado” en Internet y, navegando, terminé encontrando “petróleo”. Te encontré y ha sido lo mejor de estas navidades. Estoy en pleno proceso opositor y mi ánimo no estaba en su mejor momento; pero, de repente, me encontré con tus mensajes, tus consejos, tu experiencia… y has dado un cambio radical a mi vida. Parece exagerado, lo sé, pero no miento cuando te digo que has sido una auténtica inyección de motivación. ¡¡¡Gracias!!! Ahora solo queda ir a por todas!!! Un besazo y felices Reyes!!!!
Sophia Silva Muñoz dice
Me podrías dar el nombre de la escuela de valladolid y teléfono graciaS