¡Hola!
Si me conoces, sabes la relación de amor-odio que tengo con los repasos. Sé que los repasos son importantes, lo sé, lo tengo interiorizado, pero es algo que me cuesta muchísimo.
Porque soy capaz de estudiarme 300 temas nuevos (bueno, Cris, no te pases…) pero repasar un tema que ya he visto… ¡y lo peor! Repasar un tema que he visto y darme cuenta de que no me acuerdo… ¡eso es horrible!
No sé si te ha pasado, pero yo solía dejar los repasos para última hora, porque era lo que menos me gustaba.
Y claro… ¡no repasaba nunca!
Vale, miento. Repasaba los 2 días anteriores del examen… ¡qué remedio!
Pero en la oposición, esto no era posible! Porque, al tener tanto volumen de temas, necesitaba repasar una y otra vez los temas y es aquí (y solo aquí) donde aprendí…
(Redoble de tambores por favor)
¡El maravilloso mundo de los repasos!
Sí, empecé a quererlos, a amarlos y a darme cuenta de que debo repasar más a menudo porque me ayuda a afianzar mejor las cosas.
Y se nota.
De hecho, gracias a las vueltas y a los repasos, aquí estoy, con la oposición aprobada (en serio, felicidad modo +1000).
Por tanto, quiero compartir contigo cómo repasaba y la frecuencia.
Y para ello, debemos llamar a nuestro amigo Hermann Ebbinghaus (sí, a partir de ahora no es solo mi amigo sino nuestro amigo), un filósofo y psicólogo alemán que realizó diversos estudios sobre la memoria usándose como sujeto experimental (vale, aquí he de hacer un inciso porque me siento completamente identificada con este hombre. Yo soy mi conejillo de indias en estos temas y el resultado lo expongo en formato video, que son los videos de Youtube! Así, comparto lo que me funciona y lo que no… Así que, muy fan!).
Uno de los estudios más importantes de este hombre es “La curva del olvido”, que consistía en aprender una serie de palabras e ir recordándolas a lo largo del tiemo sin volver a estudiarlas. Así, estableció una curva señalando cada cuanto tiempo es necesario volver a estudiar (o repasar, mejor dicho) una determinada información aprendida.
Se dió cuenta de que en las primeras 24 horas, olvidamos más del 50% de lo aprendido y, si pasamos a las primeras 48 horas, sólo recordaremos el 30% de lo aprendido.
¿Qué te parece? Si no repasamos lo que aprendimos antes de ayer ¡solo recordaremos el 30%! Casi todo el día perdido por no haberlo repasado!!
Cuando leí sobre la curva del olvido, me deprimí totalmente… porque pensé: “Madre mía, y todos los temas que llevo a mis espaldas sin repasar… ¿qué hago con ellos?”
Obviamente, esto no funciona así siempre ni con todos nosotros. Puede ser que tú recuerdes mucho mejor lo aprendido porque tu estudio fue más eficaz o más consolidado que el mío… o puede ser que hayas pasado las hojas cuando todavía no tenías los temas muy aprendidos… y la curva del olvido es aún más vertical si cabe…
Vale, ahora lo importante… ¿Cómo solucionamos esto?
Estableciendo un patrón de repasos. Tampoco tienes que elevarlo al infinito, sino simplemente repasar un tema durante, al menos, un mes, espaciándolo cada vez más en el tiempo.
Y te aseguro que funciona.
Hay temas que os puedo cantar de memoria, sin haberlos repasado, solo por haber espaciado los repasos.
¿Qué patrón utilizo? ¿Cada cuánto tiempo repaso?
Aquí entra en juego “el efecto de la práctica distribuida”, también de Ebbinghaus.
Este efecto señala que, una práctica distribuida del estudio es mucho más eficaz que estudiar todo a la vez, de golpe.
Nada nuevo bajo el sol, ¿no?
Vale, pero no es solo eso.
Conssite en distribuir los repasos, espaciándolos cada vez más en el tiempo, para que esa información del corto plazo pase al largo plazo. Tenemos que forzar a nuestro cerebro (que está en su zona de confort) a olvidarse de esta información para hacer el esfuerzo de recordarla.
Te pongo un ejemplo: si repites algo una y otra vez (el número dos, por ejemplo: 2,2,2,2,2) sabes que lo que intentas recordar es ese número. Si dejas de repetir el 2 y pasa una hora, quizá tengas que hacer un esfuerzo para pensar: “¿Qué número estaba recordando? ¡Ah sí! El 2”
Y si, al día siguiente intentas pensar en este número, quizá te cueste más que el día anterior (o incluso no te acuerdes), pero si lo haces, ese número se quedará fijado en tu memoria.
Enhorabuena: estás pasando el número 2 del corto al largo plazo.
Ahora intenta realizar este ejercicio una semana después. Te va a costar mucho más, pero si logras recordarlo, estarás estirando esa información hasta ese punto con el objetivo final: pasarlo al largo plazo y no olvidarlo en meses.
Vamos con un ejemplo real, ¿cuánto tiempo debemos dejar pasar para repasarlo según Ebbinghaus?
Lo estudiamos.
Lo repasamos al final del día (aquí también podemos usar la técnica de “repasar antes de dormir”).
Lo repasamos al día siguiente (24 horas después).
Lo repasamos la semana siguiente (7 días después)
Lo repasamos al mes siguiente (30 días después).
¡Y ya estaría!
Oye, y se quedó tan ancho.
Vale, funcionar puede que funcione, pero a mi esto no me servía.
Yo tengo exámenes todas las semanas, pero tengo un examen final dentro de un año (por ejemplo), ¿cómo puedo usar la práctica distribuida?
Aquí entra en juego otros estudios, que señalan que si queremos aprendernos algo en una semana, debemos espaciar los repasos en un 10 o 20% de ese tiempo. En base a esto, yo debo repasar algo cada 16 o 33 horas (sí, lo he calculado jaja) hasta el séptimo día que ya me lo sé.
Y punto, ¿no? me lo sé para siempre.
No.
Error. Error profundo
Creo que lo mejor es una combinación de los métodos anteriores, llamémosle… “MÉTODO TEP” (vaya, no he descubierto nada nuevo! Solo lo he combinado a mi gusto).
Veamos:
Primera seamana de estudio. Examen el lunes. Objetivo: estudiarme un tema en 7 días
El lunes: estudio mañana y tarde
El martes: repaso a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde.
El miércoles: repaso por la mañana.
El jueves: repaso por la tarde.
El viernes: repaso por la tarde
El sábado: repaso por la mañana
El domingo: repaso por la tarde
El lunes: examen. Un 10. Venga. Perfecto 😉
Ya he utilizado el método 10/20% (uy, digo… La primera parte del #MétodoTEP) en 1 semana. Pero no puedo olvidarme de este tema.
Así que utilizamos la segunda parte: lo espaciamos en el largo plazo.
A partir del lunes:
Lunes día 1: examen
Lunes día 8: repaso del tema (han pasado 7 días)
Lunes día 22: repaso del tema (han pasado 15 días desde el último repaso).
4 luens después: repaso del tema (han pasado aproximadamente 28 días desde el último repaso).
Y así podemos seguir espaciando este repaso en el tiempo (2 meses, 4 meses…).
¿Y si se me ha olvidado en 2 meses?
En este caso podemos reducir los espacios, un espacio cada mes, por ejemplo.
También es cierto que podéis (y debéis) probar y calcular cuál es el tiempo necesario para volver a repasar un tema… ¡Porque cada uno necesitamos un tiempo distinto!
Recordad además que debemos llevar a nuestro cerebro al borde de nuestra zona de confort. No nos acostumbremos. No nos conformemos, no lo repasemos cada día.
Ahora cuéntame: ¿has utilizado este método? ¿Cuál utilizas? ¡Sería genial que lo compartieras con nosotros!
Un abrazo enorme!
Laila dice
Genial tu video y el post! Voy a comenzar a estudiar historia y ahí siempre me fue fatal!! Pondré el #metodotep en practica! Muchas gracias, un beso Cris…
Lali de Argentina
Alba dice
Hola Cristina,
Tengo una duda con respecto a esto. ¿Cómo se combina esto con un millón de temas (dejémoslo en 145 XD) donde llevas bloques ya estudiados y bloques en estudio. ¿ Dónde metes el repaso de lo ya estudiado?
opositar.trabajar.merendar dice
Genial!
Lo que me vendría bien algún tipo de calendario para organizar.
Sólo de pensarlo con 80 temas me estoy volviendo loca!! y lo malo de las opos Autonómicas, locales es que encima nunca sabes fecha para organizarte repasos.
Me quedo con estudiar, repasar a la semana, repasar al mes, repasar a los dos meses. Va así, no? Daño no hará, jeje
Gracias!! Muy útil 😉
Javi dice
Tenía que comentar aquí. Este post me ha llevado al blog/web por primera vez y estoy muy contento. Estaba yo a punto de repasar, y me asaltó a la cabeza la duda de cuan importante y necesario es repasar, porque si, no me gusta, y menos si no me acuerdo. Simplemente maravilloso, un post buenisimo, con datos que no he encontrado en ningun otro lado. Muchisimas gracias por compartirlo, eternamente agradecido. Lo compartiré con mis allegados. Un abrazo
manuela cano cabrera dice
queria preguntarte porque este metodo me interesa pero no se como aplicarlo a los temas interminables de mi oposicion,yo soy incapaz de estudiarme un tema en un solo dia, entonces no se como planificarme el sistema de repaso que propones, no se como organizarme,si me pudieras ayudar,como lo hago ,me estudio un tema y despues aplico este sistema de repaso mientras voy intercalando otros temas?Te agradecerias que me ayudaras gracias