En primer lugar comentar que no pensaba escribir un post así. Sin embargo, ayer me puse a pensar en la similitud que guarda el ajedrez con los estudios y compartí una frase en Instagram:
La vida es una partida de ajedrez, consiste en tomar decisiones: ÉSTA es mi estrategia, ¿Cuál es la tuya?.
Como quizá algunos sabéis, yo adoro el ajedrez. Lo adoro especialmente por lo que significó para mi y por lo que ha significado en mi vida. El ajedrez fue lo más importante que me pudo pasar cuando tenía 13 o 14 años. En mi familia siempre hemos estado rodeados de libros de ajedrez y mi padre nos enseñó a jugar a mi hermano y a mi (por cierto, mi hermano es muchísimo más bueno que yo… y yo estoy muy orgullosa de ello!) y luego mi hermano me entrenó a mi. Si, en el ajedrez también se entrena. Y si, en el ajedrez también se estudia: se estudian teorías, desarrollo, aperturas y finales. Se entrena con partidas reales, con “Mate en 1, en 2, en 3…”-
Se podría decir que los mejores momentos de mi adolescencia los pasé rodeada de piezas y de tableros de ajedrez. Vale, no era muy buena (a nivel nacional, en España la gente era una máquina!) pero me ayudó a superarme día a día. Porque quizá la semana anterior era incapaz de hacer un “Mate en 1” y esta semana ya podía hacer un “Mate en 2”
Son nuestros pequeños retos y objetivos los que nos ayudan a superarnos día tras día.
Y el ajedrez me demostró muchas cosas. Pasaba más tiempo con el ajedrez que con los libros (si, a esa edad no os creáis que estudiaba mucho…).
Y he de decir que cuando a alguien (que no conoce lo que es el ajedrez) le comentas que te encanta el ajedrez, no entienden el porqué. E incluso a mucha gente les llega a parecer aburrido (aburrido!!). Es completamente imposible que sepas verdaderamente en qué consiste el ajedrez y te parezca aburrido (vale, igual es posible, pero a mi no me lo pareció en absoluto).
El ajedrez es un deporte (si, un deporte, no voy a discutir sobre ello) que consiste en ganar a tu contrincante, en derrotar al Rey. Ese es tu objetivo: derrotar al Rey.
Aquí está nuestro primer punto clave:
Céntrate en tu objetivo: derrotar al Rey.
Muchas veces, alguien que esta aprendiendo puede decir: “Me he comido la dama!” a lo que tú respondes: “Si, pero has perdido”.
¿De qué sirve comerse una dama si eso nos lleva no alcanzar nuestro objetivo? Hemos obtenido una satisfacción a corto plazo, perfecto, pero eso nos ha desviado de nuestro objetivo final: Derrotar al Rey y por consiguiente, ganar la partida.
Por lo que, en estos casos hay que analizar muy bien la posición actual, todas y cada una de las piezas y decir: “¿Es bueno comerme la dama?” “¿Es bueno comerme la torre?” “¿Esa acción va a llevarme a mi objetivo final: derrotar al Rey?”.
Y aquí aparece nuestro segundo punto clave:
Analiza toda la posición, no solo la que está en conflicto.
Muchas veces, cuando aprendemos a jugar al ajedrez, caemos en un error muy común: analizar exclusivamente la parte del tablero que está en conflicto (por ejemplo, una amenaza a una pieza importante o un ataque al Rey). Esto nos puede llevar a olvidarnos de otras piezas clave que son o pueden llegar a ser muy importantes en toda la partida. Ahora, extrapolemos esta situación a la vida: Debemos tener en cuenta todos los aspectos.
Y cuando hablo de todos los aspectos, hablo de TODOS. No podemos dejar que algo se nos escape cuando tomamos una decisión, la vida como en el ajedrez se basa en decísones, pero es en el ajedrez donde antes de tomar una decisión, observamos todo el tablero para que ésta sea la más acertada. Entonces, ¿porqué no lo hacemos así en la vida?
¿Porqué muchas veces nos empeñamos en derrotar al Rey -que es perfecto, nuestro objetivo- sin observar que nuestro adversario puede llegar a derrotar al nuestro primero?.
¿Porqué olvidamos aspectos tan importantes como la salud, las horas de sueño o el ejercicio físico?.
No creo que nadie pueda llegar a sufrir en el ajedrez de una forma excesiva y luego decir: “Bueno, es lo que tiene el ajedrez”.
No perdona, si no te gustara el ajedrez, no estarías haciendo esto. Si no te gustara el ajedrez, no estarías 6 horas sentado analizando una partida entera o incluso 1 hora para analizar toda la posición y comprobar cuál es la mejor jugada correcta.
Te gusta. No es sólo derrotar al Rey. Y si no te gusta, es que algo estás haciendo mal. En serio. Si yo no disfrutaba con una partida de ajedrez, abandonaba la partida. Porque en esto consiste: en disfrutar.
Y yo disfruto enormemente haciendo lo que hago. Y disfruto cuando alcanzo mi objetivo. Y disfruto cuando estudio. No me digáis que no lo hacéis, porque entonces, probablemente, algo hacéis mal. Disfrutáis, aunque sólo tengáis presente las cosas que más os hacen sufrir.
Y cuando deje de disfrutar lo dejaré, porque yo no quiero amargarme mi vida y no quiero que esto se convierta en “un sufrimiento para alcanzar un objetivo”. Disfrutar es la clave. Y si no lo hago, igual es que esta decisión no es la correcta o este plan y tengo que pararme, analizar la partida y buscar otra decisión.
Aquí llegamos al tercer punto clave:
Las decisiones son cruciales.
Como he comentado, el ajedrez y la vida se basan en “Decisiones” se basan en decidir lo que en ese momento pensamos que es más importante para poder llegar al objetivo final.
Pero en el ajedrez, nuestras decisiones no se limitan a una jugada y luego a la otra. No. Nuestras decisiones tienen varias ramas, y cada jugada tiene una contrajugada por parte de nuestro adversario y luego de esa contrajugada podemos hacer mínimo 3 movimientos y de esos 3 movimientos nuestro adversario puede tomar otros tres, y así sucesivamente… Y nuestras decisiones crecen en sentido exponencial…
En esto consiste. En tomar decisiones a largo plazo, teniendo siempre presente el objetivo final: derrotar al Rey.
¿Porqué no lo tenemos tan presente en nuestra vida? ¿Porqué a veces se nos olvida cuál es nuestro objetivo final? ¿Porqué muchas veces pensamos a corto plazo? No nos desviemos de nuestro camino, nuestro objetivo es lo que importa.
Esta mañana, en Instagram (exactamente en el Instagram de @universiadamx) vi una frase que me parece muy acertada y también tenía que compartirla por aquí (al igual que lo hice en IG):
¿Sabías que los jugadores de ajedrez con cierta frecuencia abandonan la partida si creen que van a perder?
Bueno, aquí he de decir que no estoy del todo de acuerdo en “si creen que…” No. No creemos que vamos a perder. Es que hemos hecho los pasos anteriores (tener claro nuestro objetivo, analizar la partida y tener en cuenta todas las decisiones y movimientos posibles) para llegar a esta reflexión: tenemos que abandonar la partida.
Pero eso no significa que tiremos todo lo que hemos aprendido por la borda, o que dejemos el ajedrez para siempre o que ya no queramos jugar al día siguiente la siguiente ronda.
No.
Esto quiere decir que nos damos cuenta de que, llegados a esta situación ya no hay solución posible. De que, tras haber analizado todas las variantes que veíamos nos hemos dado cuenta de que, si el adversario juega bien (es decir, juega la mejor jugada que puede realizar en cada movimiento) no podemos llegar a nuestro objetivo: derrotar al Rey.
Claro está, que hay gente que podría pensar “igual el adversario se equivoca e igual se deja una pieza”. Pero créeme, este pensamiento es como el peor pensamiento que puedes tener en el ajedrez, es un pensamiento… no se me ocurre la palabra que debería insertar aquí, podríamos llamarlo… feo? absurdo? contrario a lo que significa el ajedrez??
Nadie piensa eso (a no ser que seas novato) y si piensas eso, deberían expulsarte del campeonato, en serio.
Nunca (NUNCA) subestimes a tu adversario.
Estás en un campeonato a nivel nacional y tú, con la partida perdida, continúas pensando que “tu adversario puede dejarse una pieza?!?!”
Si que es cierto que muchas veces pasa (sin ir más lejos a mi me pasó en un campeonato nacional, unos infantiles contra Andalucía… Si, tenía “mate en 2” y, por no hacer caso a todos mis puntos claves que expuse arriba; me dejé una pieza.
Pero cuando me dejé mi dama me di cuenta de mi error y abandoné la partida.
Una retirada a tiempo es una victoria, no? 😉
A lo que voy, cuando abandonamos una partida que sabemos que ya hemos perdido, no abandonamos todo lo que le rodea. El paso posterior es analizar la partida y ver en qué hemos fallado para así, poder jugar al día siguiente habiéndonos dado cuenta de nuestro error. Y jugar con más ganas. Y jugar más fuertes.
Porque en eso consiste el ajedrez, y la vida: en jugar más fuerte, en jugar más alto. En aprender de nuestros errores, en reconocer cuando hemos perdido una partida para poder aprender de ello y seguir con la siguiente partida. Más expertos. Más evolucionados. Más maduros.
Para así conseguir nuestro objetivo: derrotar al Rey.
Julia dice
Buenísimo post!!
Me ha encantado (aún que no entiendo de ajedrez y me cuesta verlo como un deporte…no se suda!!!!
Cristina dice
Jajajaj muchas gracias Julia!! Me alegro de que te haya gustado! 😉 Y si, entiendo que sea difícil considerarlo como deporte, pero vaya, lo es jajaja. Besitos!
michelle dice
Hola, buenas noches. Me gustaria saber si el ajedrez con el ballet pueden parecerse o son disciplinas totalmente opuestas?
@rgondie dice
Sólo alguien que ha pasado una adolescencia similar te entiende al 100% 😉
Pero es cierto lo que comentas, y ahora que quizás se convierta en una asignatura, espero que pueda llegar a aportar a las nuevas generaciones el aprendizaje, madurez y valores que yo aprendí jugando al ajedrez.
Y tú a seguir estudiando para llegar a tu meta!
Cristina dice
Así es! Poca gente como tú entiende todo lo que nos ha enseñado el ajedrez (obviamente no sólo lo que está aquí, podría aeguir escribiendo post y post aobre esto). Muchas gracias por tu comentario y por tus ánimos!
Gador dice
Me ha en-can-ta-do! El post que mas me ha gustado de todos y eso que no entiendo “ni papa” de ajedrez jaja Pero tienes razón en todo, la vida deberíamos verla desde ese punto de vista…
Cristina dice
Muchas gracias Gádor! Me alegro de que te haya gustado! La verdad es que se aprende mucho del ajedrez 😉
K dice
Aquí una antigua jugadora de ajedrez de Andalucía 😉 precioso post y lo mejor de todo es la verdad que encierra en el. Me ha encantado y lo he disfrutado mucho. Gracias Cris.
Cristina dice
Que bien kiowa! No sabía que habías jugado al ajedrez! Bueno, supongo que no fuiste tú contra la que perdí jajaja 😛 me encanta que hayas disfrutado con el post! Muchos besos!
María José dice
Como te he dicho antes… POST SUBLIME, POST FETÉN
Como te has expresado y lo bien que lo has plasmado. A mí me cuesta ver el ajedrez como deporte, como dice Julis, no se suda! jajajaja, pero el entrenamiento mental es brutal.
Y extrapolándolo a las oposiciones, así debe ser, si llega un punto en el que dices: ¿pero qué c*jones estoy haciedno? Para (retírate), analiza, y vuelve a comenzar.
Lo importante al final es llegar al objetivo: derrotar al rey, se tarde más o menos, y se retire una o mil veces.
Sigue así
Cristina dice
gracias linda!!! Me alegro de que te haya gustado!!! besitosssss!
Candela Sancho 2004 dice
BIen dicho☺👌😘
Edmanuel gutierrez dice
Estoy de acuerdo y también me gusta jugar ajedrez
Cristina dice
🙂 Gracias!
jose imbert dice
Yo solo se que en esta vida tenemos retos que enfrentarnos y una forma y otra debemos dar una solución que como dice tu mi buena compañero la vida es como una jugada de Ajedrez en hora buena que tengas mucho Exitos Dios te vendiga !!