En primer lugar… ¿Quién es Derek Redmond?
Derek Redmond es un ex-atleta (ay! No me gusta eso de “ex” de verdad… creo que deberíamos llamarle “atleta” aunque esté retirado o aunque ya no pueda competir… si has sido atleta lo serás toda la vida!) favorito para ganar la medalla de oro en los 400 metros lisos en las Olimpiadas de Barcelona de 1992
Pero obviamente, el título de “favorito” no lo tuvo desde que empezó, en algún momento, en algún año, fue principiante.
Es decir… Todos somos principiantes, lo que nos diferencia de eso es el trabajo que llevemos a nuestra espalda, es el trabajo lo que nos convierte en favoritos, el esfuerzo, la superación, etc.
Es el trabajo duro y la constancia lo que diferencia a un principiante de un campeón.
En 1986 se quedó 4º en los mundiales, y ganó el oro en relevos. Un año después, en 1987, en Roma fue 5º y plata en 4x400m
Además, un año antes de las Olimpiadas de 1992 había ganado junto a sus compañeros la medalla de oro de relevos en los 400 metros (4×400) en el mundial de Atletismo en Pekín.
Fue en Seul en 1988. Él había sido intervenido varias veces por su Talón de Aquiles, había llegado hasta allí y sin embargo no pudo hacer nada. Era un riesgo demasiado elevado correr en aquellas condiciones. Él lo sabía. Pero no se rindió. No. Simplemente esperó hasta que fuese el momento adecuado.
Que no corras una vez, no te convierte en perdedor. Es la constancia y la lucha por tu próxima competición lo que te hace más fuerte.
En 1992, en las Olimpiadas, Derek había sido ya operado 12 veces siendo su última intervención tan solo 4 meses antes…
¿Qué pasó en esa carrera? ¿Porqué es tan importante para nosotros? Aquí está el video:
¿Qué podemos aprender de este video y cómo podemos extrapolarlo a nuestra vida?
1. Nunca tenía miedo de perder una carrera. En palabras de su entrenador, él nunca tenía miedo de perder. Era bastante fuerte para eso. Porque en eso consiste competir no? En perder carreras y en seguir intentándolo cada vez más fuerte y más preparados. En superar nuestra meta anterior y en ir creciendo. No tengáis miedo de perder. Porque esto nos hará seguir mejorando nuestras propias metas.
2.Conocía sus riesgos, pero esta vez no se rindió. Según Derek, Barcelona era su vida. Quería con todas sus fuerzas que aquello acabara bien. Quería el oro. Pero no pudo hacerse con él. Sin embargo, ahí estaba, conociendo sus límites y los riesgos que ello implicaba. Pero esta vez, no se iba a rendir.
3. Acabó la carrera. Sea lo que fuere lo que te pase, acaba tu carrera. No dejes nunca una carrera a medias (no dejes nada a medias). Acábala, sea como sea. Él la acabó, en último lugar, andando, cojeando. Pero ahí estaba, aún en el peor momento de su vida, no abandonó.
4. Cree en ti. No hagas caso de lo que el resto del mundo te diga. No escuches a nadie. Haz como Derek Redmond y olvídate de los médicos que invadieron la pista en aquellas Olimpiadas. Dile a todo el mundo “quiero continuar”. Confía en ti.
5. Apóyate en los que más te quieren. Hay personas que te quieren. Personas que van a estar ahí apoyándote en los buenos y en los malos momentos. Personas que por tu bien van a decir “déjalo”, pensando que es lo mejor para ti. Pero si realmente quieres hacer algo, continúa, no te rindas. Visualiza tu objetivo y ve a por ello, pide a esas personas que te acompañen, aunque tengas que ir andando o cojeando.
¿Cuál es tu carrera? ¿Qué vas a hacer para continuar tu carrera?
Si queréis saber más sobre la historia de Derek, aquí hay un par de videos del programa “Informe Robinson” (duran menos de 10 minutos).
¡Espero que os haya gustado! Si tenéis alguien que realmente os motive, alguna historia que os anime a seguir, estaría encantada de conocerla! 🙂
Esther dice
Ay madre que panzá llorar con el primer video…vengo de correr y no he podido terminar unas series.
Gracias por los videos y por los ánimos, me ha venido al pelo tu post de hoy, un 10!!
Mañana más y mejor!
Anna dice
Eso si es un campeón!!! Gracias por contarnos su historia…no sabes (o sí) lo bien que me viene leerlo ahora
Ramón dice
El video de la carrera es fabuloso y muy emocionante. No se rindió y decidió terminar la carrera. Todo un ejemplo de entereza, constancia, superación y de saber asumir con mucha personalidad la situación que en ese momento le planteó la vida. Un 10 por él y por su padre, que estuvo con él en uno de los momentos más difíciles de su carrera.
Gracias Cristina!!! Qué bien sabes emocionarnos y descubrir lo que realmente sentimos los opositores…..las carreras de fondo….Con tus vídeos y tus comentarios nos haces todo un poquito más fácil, al vernos reflejados en tus experiencias.
Un fuerte abrazo.
Ariadna dice
Me ha encantado esta entrada Cristina, muchas gracias 🙂