Sí, lo sé. De este tema ya he hablado algunas cuantas veces pero cada vez que veo una noticia o un post en algún blog sobre la memoria, me cuestiono muchas cosas.
Todo surge por un podcast (sí, me he aficionado a los podcast y oye, estoy encantada) sobre una página web que vende cursos sobre la memoria y que “presume” de tener más de 2.000 alumnos.
Todo es estupendo y maravilloso. Sí. Excepto cuando tocamos ese temible punto (y que tanta rabia me da) sobre: “APRENDE A MEMORIZAR CUALQUIER LEY DE FORMA LITERAL”.
Y te clavan 500 euros por esto.
Y me da mucha rabia.
Porque digo yo, si realmente funcionara y yo con un curso de 1 semana –y con el “mínimo” esfuerzo que puede conllevar adquirir estas técnicas en unos pocos días- sería la caña de España, ¿te imaginas?
EL MEJOR TRUCO DEL MUNDO. LA TÉCNICA QUE HA ESTADO OCULTA GENERACIONES TRAS GENERACIONES, LA FÓRMULA DE LA COCA-COLA DE LAS OPOSICIONES.
Estudia con el mínimo esfuerzo y apréndete las leyes literales.
Qué maravilla. No sé qué hago estudiando como estudio.
Ya me conoces.
Sabes que no puedo quedarme callada y, sobre todo, cuando se trata de algo así.
Y sí. Déjame decirte que cuando empecé en este maravilloso mundo de las oposiciones (y cuando era incapaz de estudiar de memoria) yo también hice un curso sobre memoria.
¿Me sirvió para memorizar leyes?
En absoluto.
¿Me sirvió para adquirir técnicas que me permitan retener mejor a más largo plazo?
Puede ser. Pero nada distinto de lo que puedes encontrar en los libros, o incluso en diferentes blogs de opositores.
Entonces, ¿para qué sirven estos cursos?
Para aprenderme una baraja de cartas en orden.
Para memorizar la lista de la compra.
Para relacionar caras con nombres de personas.
Y poco más.
“Pero Cris, ¿por qué eres tan escéptica con todo esto?”
Quizá porque si este curso lo impartiera alguien que ha memorizado literalmente leyes y leyes (como jueces, fiscales, inspectoras de Hacienda, notarios, entre otros) quizá… podría encontrar una utilidad real a lo que los opositores hacemos.
“Entonces… ¿solo me queda resignarme y estudiar las leyes repitiendo una y otra vez?”
Bueno, yo no soy una experta en memorización literal (ojalá lo fuese, ¡claro!) pero hay cosas que me funcionan mejor que otras (o que me han funcionado para memorizar, retener y llevar esa información al largo plazo) como:
- Repasos: Estudiar un tema y repasar sin mirar lo que hemos estudiado por la mañana o el día anterior. En serio, sin mirar. Forzamos a nuestra memoria a llevar lo que tenemos en el corto plazo al largo plazo.
- Estudiar utilizando diferentes técnicas como siglas, creación de palabras (con moderación por favor).
- Utilizar la técnica del palacio mental para ordenar y estructurar temas. Para mi es una técnica muy interesante, pero a la vez un poco compleja para llegar a dominarla.
Y no solo eso, sino que cuando pregunto a mucha gente que ha aprobado o que es capaz de memorizar y llevar gran cantidad de información en su cabeza, todo el mundo me dice: “Estudiar y memorizar. No hay más”.
Entonces… ¿Por qué existen estos cursos de memoria? Por lo mismo que existen los ultraprocesados o por lo mismo que existe vete-tú-a-saber-qué… Porque a nadie le gusta estudiar. Porque estudiar no nos cuesta lo mismo a unas personas que otras. Porque hay gente que tiene una capacidad asombrosa para retener (y a mi me da un poquito de envida, qué te voy a contar).
Pero no creo que haya ningún secreto que haya sido capaz de mantenerse escondido de generación en generación y que solo dominan un par de personas en el mundo y que, justamente, son esas personas las que sacan cursos sobre memorizar leyes de forma literal.
Y esto no ha acabado aquí. Cuéntame cuál es la mejor forma que utilizas para memorizar una ley de forma literal y yo, en el siguiente post, te contaré cómo lo hago yo. Quizá es una forma rudimentaria, quizá a ti no te sirva. Quizá te parece absurda.
Pero a mi me sirve.
Y si esto sirve aunque sea a una persona más que esté planteando comprarse un curso de 500 euros que le explique cómo memorizar una ley de forma literal… Ese post habrá valido la pena.
Lola Felipe dice
Hola tesoro Opino on todo lo mismo que tú.
Te cuento muy escuetamente que padezco fibromialgia y dos de las cosas que ‘ataca’ la invisible sin piedad son la vista y la memoria. Ahora, a mis 40 años, me encuentro con que no puedo trabajar en nada de lo que me he preparado hasta ahora, así que, como mi graduado escolar de E.G.B. está obsoleto, pues me estoy intentando sacar el de la E.S.O.
Es gratuito en cualquier escuela de adultos.
El caso es que me llama la atención lo ser ser auxiliar bibliotecaria y estuve mirando por la web. ¡Sale de todo! Y, si ya me parece terrible tener que pagar un dineral por los temarios, imagínate por academias o cursos que prometen ser ‘la panacea’.
En fin, éstas cosas proliferan como la espuma y es lo que hay.
Parece que somos solo unos pocos los que sabemos que lo que intentan vendernos como cursos maravillosos lo hay gratuito buscando en internet.
El único truco, para mi, es conocernos y buscar nuestros puntos fuertes a base de pruebas y errores.
Y echar horas y ganas, ¡no hay nada bueno que se consiga sin esfuerzo!
¡Un besazo, tesoro!
Raquelonita dice
Gracias por detener mi transferencia de euros a tiempo!!!!!Jajajaja (es broma!!)No sabía lo que costaba este curso pero sí que me ha llamado mucho la atención un anuncio que he visto hace un par de días por Instagram. Me pareció interesante y estoy desesperada por encontrar algo que me ayude a memorizar “algo”,”un poco aunque sea” porque tengo la sensación de ser “Dori, la de Nemo”. En su día me lei un libro de un campeón de memorización y calculo mental y para lo único que me sirvió fue para hacer alguna regla nemotécnica concreta pero poco más. Por lo visto yo no pillo el truco que esta gente vende. Espero con impaciencia tu sistema de estudio porque la verdad es que además de ser pura inspiración para mi me transmites mucha fuerza en este duro estudio. Un abrazo fuerte Cristina!!!!
Antonio dice
Cristina, eres una crack. Lo has clavado en tu post. Felicidades porque no se pueden decir las cosas más clara con menos palabras. El secreto es bien sencillo: leer, leer y leer y luego repetir sin mirar lo que has leído es lento, es pesado, sí. Pero es lo que hay. Nadie dijo que estudiar y aún más una oposición fuese algo así como tumbarse una cálida tarde de primavera en un césped mullido a mirar los tonos que adquieren las nubes durante una idílica puesta de sol.
Gracias por tu sinceridad y por lo que nos ayudas con tus escritos y vídeos.